¿Qué
o quién es la
BESTIA
PROFÉTICA?
por Herbert W. Armstrong
¿Qué o quién es
la bestia de los capítulos
13 y 17 del
Apocalipsis?
¿Qué profetiza la Biblia sobre los acontecimientos mundiales que culminarán en
el Armagedón y el fin de esta era? Este folleto trata sobre los gobiernos y las
guerras que conducirán al fin de este mundo.
L |
A
PROFECÍA
BÍBLICA revela hechos de
nuestros días y acontecimientos que pronto sacudirán al mundo y ¡afectarán la
vida de todos los habitantes de la tierra! Muchos de estos sucesos
estremecedores están predichos, en lenguaje simbólico, en las profecías sobre
una misteriosa bestia.
La Biblia es el libro
de historia, profecía y conocimiento revelado por Dios. Revela el propósito de
Dios y su plan maestro para la humanidad desde su origen hasta la eternidad.
Pero la Biblia es ante todo un libro acerca de Israel, la nación escogida, y
otras que han estado en contacto con ella.
Poco sabemos acerca de
las naciones, o si hubo naciones en la tierra, antes del diluvio. Mas poco
después, Nimrod fundó las ciudades-estado de
Babilonia, Nínive y otras. Con el correr del tiempo surgieron naciones como
Egipto, Asiria y algunas otras. Para finales del siglo séptimo antes de Cristo
el rey Nabucodonosor había fundado el primer imperio mundial o unión de
naciones.
La Biblia revela la
historia y las profecías que tienen que ver con la historia de los imperios
mundiales gentiles a partir de la Babilonia de Nabucodonosor y hasta la segunda
venida de Cristo, así como la historia y la profecía futura de Israel.
Este folleto explica el
verdadero significado de estos dos sistemas de naciones, su importancia para
nosotros hoy y lo que está profetizado para el futuro inminente.
Primero, ¿qué o quién
es la misteriosa "bestia" salvaje de Apocalipsis 13
y 17? Quien tenga su
marca ¡sufrirá las últimas siete PLAGAS! ¿Es un misterioso dictador mundial, una
especie de superhombre? ¿Es el anticristo? ¿Un gobierno? ¿Una iglesia?
La pregunta más
importante del momento es: ¿Qué o quiénes son la BESTIA, la IMAGEN de la bestia
y la MARCA de la bestia mencionadas en el libro de Apocalipsis?
Sea cual fuere el
significado de este extraño animal, esta curiosa imagen y esta misteriosa marca,
¡a todos nos conviene saberlo! Porque los de esta generación actual son los que
adorarán a la bestia o su imagen y recibirán su marca. Son éstos los que
sufrirán la tortura indescriptible de las últimas siete plagas.
El tiempo se acerca
cuando las plagas de la ira divina se derramarán puras, sin diluir, con toda su
fuerza sobre un mundo negligente que desafía a Dios, y sobre un cristianismo
descuidado, tibio e indiferente.
¿Quiénes sufrirán las plagas?
En el libro de
Apocalipsis Juan nos da el
último mensaje de advertencia: "Si alguno adora a la bestia
y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, él también beberá
del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira"
(Apocalipsis 14.9-10). Esta profecía es
muy significativa porque revela, por adelantado, acontecimientos que sucederán
en el futuro inmediato.
En su visión del
pavoroso "día del Señor", Juan ve cómo empiezan a caer estas plagas:
"Y
del templo salieron los siete ángeles que tenían las siete plagas… Fue el
primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y
pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su
imagen" (Apocalipsis 15.6;
16.2).Todas las señales indican
que estas cosas sucederán casi seguramente dentro de pocos años; ¡y que hundirán
al mundo en el estado más desesperado de dolor y angustia que jamás haya
conocido!
Quienes van a sufrir la
ira del Dios todopoderoso son los adoradores de la bestia o de su imagen o los
que tienen su marca.
Es inútil tratar de
imaginarse, como hacen tantos, cuál puede ser la marca de la bestia. Estas
profecías son reales. Son inminentes. Puesto que éstas y otras profecías no
habían sido entendidas hasta ahora, aun las iglesias, los teólogos y los
evangelistas suelen pasar por alto la profecía, especialmente estas profecías
inminentes. Muchos especulan al respecto, pero Dios dice: "Mis pensamientos
no son vuestros pensamientos" (Isaías 55.8).
No podemos deducirlo
por lógica. Estamos cara a cara con una dura realidad, ¡no un cuento de hadas!
Sólo hay una manera de saber la verdad: Estudiar cuidadosa y prudentemente, con
oración, con la mente entregada al Espíritu Santo y guiada por él, y con todo el
testimonio de todas las escrituras que se relacionan con este asunto.
No podemos identificar
la marca sin antes saber qué o quién es la bestia, porque la marca es de la
bestia. Entonces, ¿qué o quién es la bestia?
La descripción bíblica de la bestia
Leamos cuidadosamente
la descripción que nos da la Biblia: "Me paré sobre la arena del
mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en
sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo. Y la bestia
que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca
de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad"
(Apocalipsis 13.1-2). Esta es una
descripción que IDENTIFICA a la bestia.
Si esta bestia fuera
algún misterioso superhombre o un anticristo próximo a surgir como dictador
mundial, sería un individuo de aspecto bastante curioso, pues tendría siete
cabezas y 10 cuernos. ¿Ha visto usted algún hombre con siete cabezas y 10
cuernos que salen de una de sus cabezas? ¿Alguna vez vio a un hombre parecido a
un leopardo? ¿O puede imaginarse a un superhombre con pies de oso y boca de león
saliendo de algún océano?
Todos estos, pues, son
símbolos. La palabra bestia es en sí
un símbolo. Y nuestro problema es interpretar los símbolos porque ellos
representan cosas muy reales. Pero el hombre no es capaz de interpretar los
símbolos bíblicos. Cuando sepamos qué son las cabezas y los cuernos, qué son los
pies del oso, la boca del león y la semejanza del leopardo, entonces podremos
saber qué o quién es la bestia.
La Biblia interpreta sus propios símbolos
El punto que queremos
recalcar es que la Biblia interpreta sus propios símbolos y revela su
significado. Si queremos hallar la verdad, hemos de guiarnos exclusivamente por
la interpretación de la Biblia, no por las interpretaciones ni la imaginación
del hombre.
En el capítulo 7 de Daniel encontramos
exactamente los mismos símbolos: las bestias, las siete cabezas, los 10 cuernos
y también el león, el oso y el leopardo. Y la Biblia nos dice lo que estos
símbolos representan.
Dios le había dado a
Daniel entendimiento en sueños y visiones (Daniel 1.17). El Profeta tuvo
un sueño y una visión (Daniel
7.1) en que vio cuatro grandes
bestias (versículo 3). Nótese que al
igual que en el libro de Apocalipsis, las bestias subían
del mar.
La primera era como un
león (versículo 4), la segunda como
un oso (versículo 5), la tercera como
un leopardo (versículo 6) y ¡la cuarta era
tan espantosa y terrible que no podía compararse con ninguna bestia de la
tierra! (versículo 7).
La bestia que se
parecía a un león tenía una sola cabeza, la que se parecía a un oso tenía una y
la cuarta bestia también tenía una. Pero la tercera bestia, la que se parecía a
un leopardo, tenía cuatro cabezas, ¡dándonos un total de siete! De la grande y
horripilante cuarta bestia salían 10 cuernos.
Ahora veamos la última
parte del versículo 16, donde se nos da la
interpretación de las cosas. La pregunta es: ¿Aceptaremos la interpretación dada
en la Biblia de las siete cabezas, los 10 cuernos, el león, el oso y el
leopardo?
"Estas cuatro grandes bestias
son cuatro reyes que se levantarán en la tierra". Ésta es la interpretación
dada por el versículo 17.
La palabra rey
es sinónima de reino y se emplea en el sentido de que el rey representa
el reino sobre el cual gobierna, pues en el versículo 23 leemos:
"La
cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra". Nótese también que la palabra
reino se emplea en el mismo sentido en los versículos 18, 22,
24
y 27.
Ahora, ¿qué representan
los cuernos? Veamos el versículo
24: "Y los diez cuernos
significan que de aquel reino se levantarán diez reyes".
Nótese que los 10
cuernos, o sea 10 reinos o gobiernos sucesivos, SURGEN DE UN REINO, no de un
hombre ni de un superhombre. Esto aclara que esta bestia no es un hombre
misterioso, un personaje que está por aparecer. También aclara que la bestia no
es una iglesia, como dicen algunos, pues de ninguna iglesia han salido ni
saldrán 10 reinos.
Como la palabra
rey en estas profecías se refiere al respectivo reino representado por
él, y como las palabras rey y reino son sinónimos en la Biblia,
entonces ¡los 10 cuernos son 10 reinos sucesivos que saldrán del cuarto reino
que había de gobernar la tierra!
La identificación de los reinos
Estos mismos reinos
gentiles, los cuatro que gobernarían al mundo, se describen en el
capítulo
segundo de Daniel. El rey
Nabucodonosor del Imperio Caldeo, que había llevado a los judíos en cautiverio,
tuvo un sueño cuyo significado fue revelado por Dios a Daniel.
El sueño se relata en
los versículos 31-35. El Rey vio una
gran imagen que tenía la cabeza de oro, el pecho y los brazos de plata, el
vientre y los muslos de bronce, las piernas de hierro y los pies de hierro y
barro cocido. Una piedra, no traída por hombres sino por vía sobrenatural, cayó
sobre los pies de la imagen y la rompió en pedazos que el viento se llevó. Luego
la piedra se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra.
"Este
es el sueño", dice Daniel a partir del
versículo 36. "También la
interpretación de él diremos en presencia del rey… tú eres aquella cabeza de
oro. Y después de ti se levantará otro reino inferior al tuyo; y luego un tercer
reino de bronce, el cual dominará sobre toda la tierra. Y el cuarto reino será
fuerte como hierro; y como el hierro desmenuza y rompe todas las cosas,
desmenuzará y quebrantará todo" (versículos 36-40).
La interpretación de la
piedra que rompe el hierro y el barro de la imagen aparece en el versículo 44: "Y en los días de
estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni
será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos
reinos, pero él permanecerá para siempre".
La piedra es Cristo y
su reino de dominio mundial. La interpretación de la piedra aparece en muchos
lugares de la Biblia. "Jesucristo de Nazaret… es la
piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza
del ángulo" (Hechos 4.10-11).
Vemos aquí, pues,
cuatro reinos gentiles de alcance universal que gobiernan al mundo. Empiezan con
el Imperio Caldeo, que llevó a los judíos cautivos a Babilonia.
Dios había prometido a
la antigua Israel que si guardaba sus mandamientos, si era su nación obediente,
crecería hasta convertirse en una multitud de naciones, o un imperio, que
dominaría al mundo entero. Pero si no obedecía, sería llevada cautiva por
naciones gentiles (Levítico
26
y otras profecías).
La antigua Israel fue
puesta a prueba a lo largo de siglos y generaciones. Por su desobediencia, fue
llevada en cautiverio por Nabucodonosor, quien había levantado el primer imperio
mundial.
Pero tal como Dios lo
reveló en el capítulo 2 de Daniel, fue Dios quien
había dado dominio mundial a esta sucesión de imperios gentiles. Éstos
constituyen uno tras otro cuatro grandes reinos mundiales y del cuarto salen 10
gobiernos sucesivos. Esta sucesión se prolonga hasta el tiempo de la segunda
venida de Jesucristo y el establecimiento del reino de Dios que llenará toda la
tierra y durará para siempre.
La cuarta bestia
Es claro que aquí se
describen las mismas potencias gentiles universales representadas por las cuatro
bestias de Daniel. Y la imagen identifica cuáles son. La primera fue el reino de
Nabucodonosor: el Imperio Caldeo, llamado Babilonia por su ciudad capital
(625-539 a.C.).
Le sigue el segundo
reino, y la historia nos dice que éste fue el Imperio Persa (558-330 a.C.).
Todo estudiante de
historia antigua conoce el tercer reino mundial, que fue Grecia o Macedonia bajo
Alejandro Magno, conquistador del gran Imperio Persa (333-330 a.C.).
Alejandro vivió sólo un año más después de su veloz conquista y sus cuatro
generales dividieron el vasto imperio en cuatro regiones: Macedonia y Grecia,
Tracia y Asia occidental, Siria y el territorio al oriente del río Indo, y
Egipto. Estas divisiones corresponden a las cuatro cabezas de la tercera bestia
de Daniel 7.
El cuarto reino, que
tuvo su origen en Roma, se extendió y absorbió las cuatro divisiones una tras
otra. Esta cuarta bestia, "espantosa y terrible y en
gran manera fuerte", fue el Imperio Romano (31
a.C. 476 d.C.).
Este imperio
absorbió a los demás y ocupó todo su territorio. Fue más grande y fuerte
que todos. Incluyó todo el esplendor real de la antigua Babilonia, que le
daba su cabeza (la parte más fuerte del león); tenía un ejército masivo y
formidable como el del Imperio Persa, simbolizado por las patas del oso,
su parte más fuerte. Fue la máquina de guerra más temible que el mundo
hubiera conocido y también tenía la ligereza, la astucia y la crueldad del
ejército de Alejandro, simbolizado por el leopardo. Así, pues, la
cuarta bestia era distinta de todas cuantas había en la tierra. Era más
fuerte, más terrible, más grande que todas. Por eso, en Apocalipsis
13 Juan no ve cuatro
bestias sino una sola. No es un leopardo pero tiene su semejanza: posee su
astucia, crueldad y ligereza. Al mismo tiempo, tiene las características
predominantes de las otras dos bestias: las patas del oso y la boca del
león. La cuarta bestia
de Daniel, o sea el Imperio Romano, había absorbido a las tres bestias
anteriores y por lo tanto las incluía. Así, incluía las siete cabezas. La
bestia de Juan también tenía siete cabezas. De las bestias de Daniel
solamente la cuarta tenía 10 cuernos, y asimismo la de Juan tenía 10
cuernos. Si nos guiamos
por la descripción bíblica de esta bestia, y si permitimos que la Biblia
interprete sus propios símbolos, llegamos a la conclusión inevitable de
que ¡la bestia de Apocalipsis
13 es el Imperio Romano
que duró del año 31 a.C. al año 476 de nuestra era! Se han elaborado
y difundido muchas teorías que le dan otra interpretación a esta bestia.
Unas dicen que es una iglesia, otras que es un misterioso superhombre del
futuro. Pero estas teorías quedan desmentidas al aplicar la interpretación
bíblica a todos los símbolos que describen la bestia. Las dos piernas
de la imagen de Nabucodonosor describen las dos divisiones del Imperio
Romano después del año 330 de nuestra era: el Imperio de Occidente, con su
capital en Roma, y el Imperio de Oriente, con su capital en
Constantinopla. Juan también
muestra a la bestia no como una iglesia ni un individuo sino como un
gobierno poderoso dotado de un gran ejército, pues la gente adoraba a la
bestia diciendo: "¿Quién podrá luchar
contra ella?" (Apocalipsis
13.4). |
LA
IMAGEN
de Daniel
2
simbolizaba cuatro imperios mundiales. |
El simbolismo de los cuernos
Ahora veamos el
simbolismo de los cuernos de la cuarta bestia de Daniel 7 y de la bestia de
Apocalipsis 13.
Los 10 cuernos
simbolizan una misma cosa: las 10 eras de gobierno que surgirían del Imperio
Romano después de su caída en el año 476. "Y los diez cuernos
significan que de aquel reino [del cuarto, o sea el Imperio
Romano, 31 a.C. 476 d.C.] se levantarán diez reyes… y
que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo,
sea dado al pueblo de los santos del Altísimo" (Daniel 7.24,
27).
Los 10 cuernos son,
pues, 10 gobiernos que saldrán del Imperio Romano. Estos reyes, llamados también
reinos, se prolongan desde el año 476 hasta el momento en que la piedra (Cristo
y su reino) triture los pies de la imagen y el reino sea entregado a los
santos.
Por lo tanto, como en
la historia no ha habido nunca 10 reinos contemporáneos que hayan salido del
Imperio Romano simultáneamente, y como sí ha habido nueve reinos sucesivos
gobernando sobre ese territorio (esto lo explicaremos más adelante) desde el año
476 hasta el presente, sabemos que los reinos representados por los cuernos son
sucesivos y no contemporáneos.
La herida mortal
Ahora volvamos a la
descripción de la bestia en Apocalipsis
13: "Vi una de sus cabezas como
herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la
tierra en pos de la bestia, y adoraron al dragón que había dado autoridad a la
bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá
luchar contra ella? También se le dio boca que hablaba grandes cosas y
blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses" (versículos 3-5).
La bestia aquí
representada es la que reunió el esplendor real y el poderío simbolizados por la
boca del león (Babilonia), junto con la fuerza simbolizada por los pies del oso
(Persia) y la ligereza, astucia y crueldad del leopardo (Grecia).
Como la interpretación
de estos símbolos aparece en Daniel
7,
y como la cuarta bestia tenía 10 cuernos, la interpretación bíblica es que la
bestia de Apocalipsis
13
corresponde a la cuarta bestia de Daniel 7, es decir, al
Imperio Romano de los años 31 a.C. a 476 d.C.
La bestia descrita por
Juan en Apocalipsis
13
incluye siete cabezas, pero la única cabeza que existía en el momento cuando
Juan vio esta extraña bestia (que incluía las características más poderosas de
todas sus antecesoras) era la que correspondía a la cuarta bestia de Daniel, que
tenía la séptima cabeza y también los 10 cuernos. Por lo tanto, la cabeza que
recibió la "herida de muerte" (Apocalipsis
13.3) fue la séptima cabeza del
Imperio Romano, aquella que dio origen a los 10 cuernos.
Los 10 cuernos, según
los interpreta Daniel, representan 10 gobiernos sucesivos surgidos del Imperio
Romano y que habían de prolongarse hasta el establecimiento del reino de Dios a
la segunda venida de Cristo.
La herida de muerte,
pues, se le propinó al Imperio Romano en las últimas etapas de su decadencia,
cuando fue invadido por los bárbaros que pusieron fin a su gobierno en el año
476.
También leemos que el
dragón entregó su poder a la bestia. ¿Quién es el dragón?
Algunos han dicho que
es la Roma pagana, pero nosotros nos guiaremos únicamente por la interpretación
que la Biblia da de sus propios símbolos. Vemos, entonces, que el dragón es un
símbolo de Satanás el diablo.
Leamos Apocalipsis
12: "El gran dragón, la
serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás… fue arrojado a la tierra… el
diablo ha descendido a vosotros con gran ira… Y cuando vio el dragón que había
sido arrojado a la tierra…" (versículos 9, 12-13). "Y prendió al
dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás" (Apocalipsis
20.2).
La gente adoraba a la
bestia (Apocalipsis
13.4). Algunos deducen por esta
sola afirmación que la bestia es el papado. ¡Parecen ignorar que el pueblo
adoraba al Imperio Romano y sus emperadores!
Nótese cómo adoraban a
la bestia, diciendo: "¿Quién podrá luchar contra
ella?"
El Imperio Romano fue la potencia bélica más grande que el mundo había conocido.
Esta bestia mataba a espada (versículo 10).
EL
APOSTOL JUAN
se llenó de gran asombro ante la visión de una mujer montada sobre una
bestia escarlata que tenía siete
cabezas
y 10 cuernos (Apocalipsis
17).
Cuando la séptima
cabeza de esta gran bestia recibió su herida mortal en el año 476 de nuestra
era, ¿señaló esto su fin? No. La profecía dice que "su herida mortal fue sanada…
y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses" (versículos 3,
5).
Los 10 cuernos
representan 10 reinos sucesivos que surgirían de ese reino. Por lo tanto, la
bestia se perpetúa en sus 10 cuernos (que salen de la cabeza simbólica del
Imperio Romano, 31 a.C.: 476 d.C.) hasta la venida de Cristo.
Se nos dice que una de
las cabezas recibió una herida de muerte. La bestia incluía las siete cabezas y
los 10 cuernos. Juan ve a la bestia viva en los días de su séptima cabeza, el
Imperio Romano. Y cuando esa cabeza de la bestia recibió su herida, la herida
sanó. Ahora los cuernos reinan uno por uno.
El Imperio Romano en
África del Norte fue invadido por los vándalos, que luego saquearon a Roma en el
año 455. Después, en el año 476 Odoacro estableció en Roma su gobierno de los
hérulos. Pero esto no sanó la herida de muerte porque se trataba de un gobierno
situado en Roma pero no romano sino de los bárbaros extranjeros. Después vino el
reino de los ostrogodos (493-554). Este fue otro
pueblo extranjero que gobernó ese territorio, pero fue expulsado de Italia y
desapareció.
Estos tres reinos que
barrieron el territorio romano llenaron el período que la historia conoce como
la "edad de transición" (ver Ancient
History, Historia Antigua, de Philip
Myers, Página 571), o sea una TRANSICIÓN entre la herida y el momento en que
ésta se sanó.
Luego Daniel vio un
"cuerno pequeño" que surgía entre
estos 10 y que arrancó a los tres primeros (Daniel 7.8). Eso deja siete
cuernos por venir. Daniel dice que ese cuerno pequeño "parecía más grande que sus
compañeros" (versículo 20). El papado dominó
completamente a todos los cuernos subsiguientes.
La herida sanada
El cuarto reino
(simbolizado por el cuarto cuerno), posterior a la caída del imperio en el año
476, fue el que realmente SANÓ la herida mortal restaurando el imperio.
En el año 554 de
nuestra era Justiniano, emperador del oriente en Constantinopla, estableció su
gobierno mediante un legado imperial en Ravena, Italia, y realizó lo que se
llama en la historia la "Restauración Imperial".
Ahora nótese el
versículo 5 de Apocalipsis
13. Una vez sanada, la bestia
recibió poder "PARA ACTUAR CUARENTA Y DOS
MESES". En las profecías relativas al
tiempo del castigo de Israel, cada día corresponde a un año de cumplimiento
(Ezequiel 4.4-6; Números
14.34). Por lo tanto, 1a bestia
sanada ha de seguir actuando 1.260 años.
Sanada la herida en el
año 554, vino el Reino Franco (francés), seguido del Sacro Imperio Romano
(Alemania y luego Austria) y el reino de Napoleón (francés). Con la derrota de
Napoleón en 1814, la bestia sanada no siguió actuando. "Así tocó a su fin un
gobierno que se remontaba a César Augusto [del año 31 a.C.]", dice
Modern History (Historia Moderna)
de Willis M. West. ¡Cayó en un abismo!
Del año 554 al año
1.814, período que corresponde a la "bestia sanada", ¡hay exactamente
1.260 años!
En ese momento ocho de
los cuernos habían surgido y habían desaparecido, y la bestia cayó en el estado
de inexistencia simbolizado por el "abismo" en Apocalipsis
17.8. Mas para el año 1.870
Garibaldi había reunido las divisiones de la península italiana en una nación y
el reino así establecido dio comienzo al noveno cuerno, que culminó con el
gobierno de Mussolini.
La mujer y las cabezas
Más
adelante hablaremos en más detalle sobre el capítulo
17
del Apocalipsis
en
relación con lo anterior. Ahora debemos aclarar que la mujer mencionada en este
capítulo no cabalgó sobre parte alguna de la bestia de Apocalipsis
13 ¡excepto
los siete últimos cuernos! Ella es el “cuerno
pequeño” de
Daniel
7,
que “parecía
más grande que sus compañeros” e
hizo que fueran arrancados los tres primeros.
Como
en el capítulo
17
del Apocalipsis
la mujer cabalga sobre las siete cabezas de la bestia, y como ella no cabalgó
sobre las cabezas de la bestia de Apocalipsis
13
sino sobre sus últimos siete cuernos, podemos deducir que los siete cuernos de
la “bestia
sanada” de
Apocalipsis
13
corresponden a las siete cabezas de la bestia de Apocalipsis
17.
Nótese
que cuando Juan ve la bestia dice que “cinco
de ellos han caído; uno es, y el otro aún no ha venido”
(Apocalipsis
17.10).
Los cinco que “han
caído”
son aquellos que existieron durante los 1.260 años en que la bestia sanada
recibió poder, de manos de una autoridad religiosa, para seguir actuando. El que
“es”
se refiere al reino que se prolongó desde Garibaldi hasta la caída de Mussolini.
No podía compararse con el poderoso Imperio Romano de la antigüedad, por lo cual
durante la etapa de este noveno cuerno (Apocalipsis
13),
o sexta cabeza (Apocalipsis
17),
Juan dice que “era,
y no es; y está para subir del abismo”.
La
séptima cabeza con sus 10 cuernos en el capítulo
17
será, como lo explica ese capítulo, una resurrección de la bestia, el Imperio
Romano que surgirá del “abismo”.
Esto corresponde a una confederación de 10 naciones europeas situadas dentro de
los contornos del antiguo Imperio Romano (Apocalipsis
17.12-18).
¡Esto ya comienza a hacerse realidad!
En
Apocalipsis
17.11
el imperio dominado por una iglesia se llama “un
octavo” (versión
de Nácar-Colunga,
traducción correcta) y es “de
los siete”. ¿A
qué se refiere el número siete en este versículo y por qué se dice que es
“un
octavo”?
El
número siete se refiere a las siete cabezas que representan a los reinos de
Babilonia (1), Persia (2), Grecia (3, 4, 5, 6) y Roma (7) -
ver la tabla de la página 19. La bestia de Apocalipsis
17
simboliza el Imperio Romano restaurado (a partir de la Restauración Imperial de
Justiniano en el año 554). Éste, aunque es una continuación de la séptima
cabeza, se distingue del Imperio Romano original por el hecho de ser dominado
por una iglesia. Es debido a esta diferencia que la Roma restaurada es
considerada como “un octavo”.
¿Qué representa 666, el número de la bestia?
¿Dónde
encontraremos el misterioso número 666? ¿Acaso es la corona papal, como dicen
algunos, la señal que identificaría al pontífice como la bestia de
Apocalipsis
13?
¿O debemos buscarlo en otra parte?
Veamos
los pasajes de las Sagradas Escrituras que se refieren directamente a este
número: “Y
que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre
de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene
entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su
número es seiscientos sesenta y seis”
(Apocalipsis
13.17-18).
“Vi
también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado
la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en
pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios”
(Apocalipsis
15.2).
Algunos datos importantes
De
estos pasajes se desprende lo siguiente:
1)
La bestia tiene un número y, si tenemos sabiduría, podremos identificar la
bestia por su número.
2)
El número es 666.
3)
Debemos contar el número, o sea sumarlo. El único otro lugar donde aparece la
misma palabra griega en la Biblia es Lucas
14:28:
“calcular los gastos”.
4)
Este número, 666, es el número de la bestia. La única interpretación bíblica de
esta bestia simbólica es un reino o el rey que lo gobierna (Daniel
7.l7-18,22-24,
27; nótese
que, según este simbolismo, el rey y su reino son sinónimos). Por lo tanto, el
número 666 debe ser el número del reino o gobierno o imperio, así como el número
del rey que lo funda o lo gobierna.
5)
La expresión “el
nombre de la bestia, o el número de su nombre”
muestra claramente que el número 666 es el número del nombre que corresponde al
reino o imperio. La expresión “es
número de hombre”
señala que también debemos contar este número en el nombre del rey o gobernante
de aquel reino identificado como la “bestia”.
La bestia no es la mujer
En
el capítulo
17
del Apocalipsis
encontramos una bestia y montada sobre ella una mujer grande y rica pero
prostituida. La Biblia describe la “mujer”
simbólica como una iglesia (ver 2
Corintios 11.2; Apocalipsis 19.7; Efesios 5.22-27).
Al mismo tiempo, una bestia es símbolo de un reino o imperio.
Seamos
consecuentes. La bestia de Apocalipsis
13
no es la mujer que cabalga sobre la bestia. La bestia es el gobierno y la mujer
es una iglesia.
¡La
bestia de Apocalipsis
13
es el Imperio Romano! Esta bestia recibió una herida mortal (Apocalipsis
13.3).
Esto significa que dejó de existir o funcionar como lo había hecho desde el año
31 a.C.; pero su herida mortal fue sanada, después de lo cual siguió existiendo
otros 1.260 años (versículo
5).
Quienes
piensan que la bestia es una iglesia dicen que esta herida mortal ocurrió en el
año 1.798. Pero la iglesia no dejó de funcionar aquel año. La ofensa de Napoleón
al papa en aquel año mal podría considerarse una herida mortal. Quienes enseñan
tal cosa no esperan que esa iglesia continúe existiendo otros 1.260 años.
El fundador de Roma
El
fundador y primer rey de Roma fue Rómulo. De él tomó su nombre el Imperio
Romano. Su nombre, nombre de un hombre, es también el nombre del reino. Y todo
ciudadano de ese reino lleva el mismo nombre: todos son llamados romanos.
Juan
empleó, la lengua griega al escribir esta revelación y al decirnos que
contáramos el número de la bestia. Por lo tanto debemos buscar este nombre y el
número 666 no en latín. sino en el idioma de la Biblia.
“Todos
conocemos el sistema de números romanos representados por letras. Sabemos que la
I es 1, la V es 5, la X es 10, etc. Pero muchos ignoran que la lengua griega, en
que se escribió el libro de Apocalipsis,
también
utiliza letras para expresar los números.
En
el siglo segundo de nuestra era se entendía que originalmente la versión griega
del nombre Rómulo era Lateinos, que significa “latino” o “el nombre de
Latium”, región de donde los romanos tomaron su origen y su lengua. Esta palabra
también significa “romano”.
En
griego, la L es 30, la A es 1, la T es 300, la E es 5, la I es 10, la N es 50,
la O es 70, la S es 200. La suma de estas cifras ¡es exactamente 666!
No
es coincidencia que el nombre del reino, así como el de su fundador y primer
rey, al igual que el nombre de cada súbdito de ese reino, ¡sume exactamente
666!
¡No
hay duda de que la bestia está identificada! Este número está estampado en forma
indeleble sobre el Imperio Romano.
Algunos
preguntarán si este nombre se aplica al papa. Hay quienes enseñan que las
palabras Vicarius Filii Dei se encuentran en la tiara papal. El pontífice
sí utiliza a veces la tiara (una mitra de tres coronas), pero en ella no están
inscritas esas palabras. Debemos tener cuidado de comprobar todas las
cosas.
Además,
dichas palabras están en latín y no en un idioma bíblico. Por otra parte, no se
trata de un nombre sino de un título, y lo que debemos contar es el nombre de la
bestia y el número del nombre de un hombre. También, ese título latino no se
aplica a un reino o imperio sino a un individuo únicamente.
Vemos
que el número 666 está estampado en el Imperio Romano, en el fundador y primer
rey de los latinos y en todos los romanos. ¿Podría haber pruebas más
definitivas?
La bestia de dos cuernos
Satanás
tiene su gobierno civil en la tierra, al cual ha dado “su
poder y su trono, y grande autoridad”.
También
se vale de la religión organizada como instrumento para engañar al mundo. En
2
Corintios 11.14
vemos que Satanás se hace pasar por “ángel
de luz”.
Según Apocalipsis
12.9 y
20.3,
ha engañado al mundo entero. ¿Cómo?
Pablo
nos dice en 2
Corintios 11.13-15
que Satanás tiene sus ministros que se hacen pasar por ministros de justicia
pero que son falsos apóstoles, obreros fraudulentos que se dicen ministros de
Cristo, se dicen ministros cristianos. Y son muchos, no pocos, pues todas las
profecías dicen que los engañados son la mayoría. El esfuerzo principal de
Satanás durante estos 6.000 años se ha encaminado hacia el engaño del
mundo.
Ahora
pasemos al capítulo
13 del
Apocalipsis y
comencemos a leer en el versículo
11:
“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a
los de un cordero, pero hablaba como dragón”.
¿Qué
o quién es esta bestia?
Algunos
dicen que serán los Estados Unidos aliados con el papado. Otros piensan que es
una federación de iglesias protestantes. La mayoría de las entidades religiosas
hacen caso omiso del tema o simplemente dicen: “No sabemos”.
¿Por
qué existe tanta ignorancia cuando la respuesta es tan clara?
|
|
LAS
PRIMERAS DOS BESTIAS que
subieron del tempestuoso mar en el sueño del profeta Daniel
(Daniel
7). |
La interpretación bíblica
Recordemos
primero que la Biblia interpreta sus propios símbolos. Cuando los hombres dan su
propia interpretación a los símbolos bíblicos, ¡sus conclusiones siempre son
erradas!
Nótese
que Juan ya había visto una bestia, que es el Imperio Romano. Ahora ve una
diferente, una bestia distinta.
Hemos aprendido que una
bestia es símbolo de un reino o gobierno civil, y el término representa o bien
el reino o bien su jefe, según el caso (Daniel
7.17, 23).
Por lo tanto, esta otra bestia de dos cuernos es el símbolo profético de otro
reino o gobierno.
En
estas profecías Dios nos muestra los gobiernos gentiles del mundo representados
como bestias cuyas características los describen. Esta bestia de dos cuernos
parecía un cordero pero hablaba como dragón. Esta última característica muestra
su verdadera naturaleza, pues “de
la abundancia del corazón habla la boca”
(Mateo
12.34).
¿Qué
simboliza la palabra cordero en la Biblia? Simboliza a Cristo
(Juan
1.29; Apocalipsis 17.14).
Y el dragón es un símbolo del diablo (Apocalipsis
12.9; 20.2).
Aquí
tenemos, pues, un reino o gobierno que se hace pasar por el de Cristo, o sea por
el reino de Dios.
Cristo
no estableció un gobierno (reino) la primera vez que vino a la tierra. Luego de
su resurrección, los discípulos le preguntaron si iba a restaurar el reino en
ese momento (Hechos
1.6),
mas no lo hizo.
La
Iglesia no es el reino. Como algunos pensaban que lo era, Jesús les narró la
parábola de Lucas
19:11- 27
para mostrarles que primero Él tenía que ascender al trono de su Padre en el
cielo y recibir el poder real para regresar como Rey de reyes y fundar el reino
mundial de Dios.
Pero
Satanás se dedica a engañar y ha desorientado al mundo haciéndole creer que su
sistema satánico de iglesias constituye el reino de Dios.
Ahora
veamos Apocalipsis
13.12: “Y
ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella”.
La
primera bestia es el Imperio Romano. Aquí hay otro gobierno que se hace pasar
por el gobierno de Cristo o reino de Dios y que toma, ejerce, aplica y emplea
todo el poder del primer reino.
¿Cuándo
sucede esto? “Y
ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que
la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal
fue sanada”
(versículo
12).
Tiene
que ocurrir después de sanada la herida mortal del año 476. Esta herida sanó
cuando Justiniano impuso la restauración del Imperio de Occidente en el año 554
de nuestra era. Por lo tanto, este gobierno religioso ejerció su poder después
del año 554, fecha en que se restauró el Imperio Romano.
La
profecía, pues, nos muestra un gobierno (religioso) que se presenta como el
gobierno de Cristo haciéndose pasar por el reino de Dios y que ejerce dominio
sobre el Imperio Romano civil después del año 554 d.C.
En
esa época se enseñaba que la segunda venida de Cristo se cumplía en la persona
de los jefes de la iglesia y que el milenio ya había empezado.
Durante
1.260 años los emperadores reconocieron el poder supremo de la religión. La
iglesia se organizó como gobierno dual (simbolizado por sus dos cuernos o
reinos, pues los cuernos también simbolizan reinos, ver Daniel
7:24).
Incluía el gobierno eclesiástico pero era al mismo tiempo un gobierno estatal o
civil, que siempre ocupó cierto territorio sobre el cual gobernó como estado
soberano e independiente... además de gobernar sobre el vasto reino civil
llamado el Sacro Imperio Romano. Hoy sigue siendo un estado soberano
independiente.
Nótese que esta segunda
bestia tendría poder sobre toda la tierra. Haría que la tierra y sus habitantes
adoraran a la primera bestia “cuya
herida mortal fue sanada”
después del año 554.
Algunas
enciclopedias traen la historia de este suceso bajo el título “Milenio”. Allí
narran cómo el Sacro Imperio Romano se llamó el “reino de Dios en la tierra”.
¡Se decía que el milenio ya había llegado!
Ahora
veamos Apocalipsis
13.14:
“Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido
hacer en presencia de la bestia”.
El versículo
13 dice
que “hace
grandes señales”.
Tomemos
nota, pues, de estos tres puntos:
1)
Esta bestia hace grandes milagros.
2)
Los hace “en
presencia”
del Sacro Imperio Romano, o sea de la primera bestia.
3)
Con estos milagros engaña a todas las naciones.
Engañadas todas las naciones
¿En
qué otra parte de la profecía bíblica encontramos estos mismos datos?
Primero
pasemos a Apocalipsis
17.
Aquí vemos una mujer. En 2
Corintios 11.2, Efesios 5.22-27 y
otras partes aprendemos que una mujer es símbolo de una iglesia. En este caso se
trata de una mujer incasta, una iglesia apóstata, que ejerce dominio sobre
muchas naciones (Apocalipsis
17.1, 15).
El
versículo
3 nos
muestra a esta iglesia falsa cabalgando sobre una bestia “que
tenía siete cabezas y diez cuernos”.
Una mujer montada sobre un caballo lo guía y lo controla, y éste la
obedece.
Ahora
el versículo
18
nos dice que la mujer “es
la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra”.
En el versículo
2
habíamos visto que los habitantes de la tierra fueron engañados por este
cristianismo falso. Y Apocalipsis
18.3
añade que ha engañado a todas las naciones.
Ahora
pasemos a 2
Tesalonicenses 2.3-4.
El día de Cristo y su venida no llegará hasta que se cumpla la apostasía y hasta
que se revele un “hombre
de pecado”.
Éste se exalta sobre todo lo que se llama Dios. Como Dios, se sienta en el
templo que según dicen es el templo de Dios y se muestra engañando a la gente
para que lo acepten como Dios. Dios es nuestro Padre santo. El personaje que en
ese entonces ocupará esta posición religiosa tomará este mismo título.
Este
hombre maligno será destruido por Cristo a su segunda venida (versículo
8).
Los
versículos
9 y
10
nos hablan de un “inicuo
cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales
[milagros] y
prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad”.
Se
trata de una figura religiosa importante, que hará milagros y prodigios con los
cuales engañará a la gente de todo el mundo.
En Armagedón
Este
gobernante religioso y fraudulento actuará hasta el momento del Armagedón y la
segunda venida de Cristo.
En
Apocalipsis
16.13-16
se describen tres espíritus inmundos, surgidos del dragón (que es el diablo), de
la bestia (que es el gobernante civil romano) y de la boca del falso profeta
(que se asocia con este último).
El
versículo
14
prosigue: “Pues
son espíritus de demonios, que HACEN SEÑALES
[milagros], y
van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de
aquel gran día del Dios Todopoderoso”.
El lugar donde se reúnen se llama Armagedón.
Reflexionemos.
Este futuro gobernante romano, como el Imperio Romano, ha de surgir junto con un
gran dirigente religioso... ¡todo esto con el poder y bajo la influencia del
diablo! ¡Hará milagros!
Todas
las profecías relacionadas con este tema muestran que estas dos potencias hacen
las mismas cosas.
Ahora
veamos la última batalla del “gran
día del Dios Todopoderoso”
en Apocalipsis
19.19-20.
Vemos
aquí a la bestia, “y
con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las
cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían
adorado su imagen”.
Comparemos
esto con la bestia de dos cuernos en Apocalipsis
13.11-17:
1)
Ambos hacen milagros.
2)
Ambos los hacen en presencia de la bestia.
3)
Con estos milagros, tanto el falso profeta como la bestia de dos cuernos engañan
a los que tienen la marca de la bestia; les hacen recibir esa marca
(Apocalipsis
13.16).
Sin
duda, esta bestia de dos cuernos, así como el falso profeta, el hombre de pecado
y la mujer que cabalga sobre la bestia representan todos un cristianismo
falso.
Ahora
bien, la bestia de dos cuernos, ¿engaña a aquellos que tienen la marca de la
bestia? ¡Sí! Prosigamos en Apocalipsis
13:
“Y engaña a los moradores de la tierra”.
¿Cómo? “...mandando
a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida
de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia,
para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía
que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les
pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese
comprar ni vender
[comerciar, ganarse la vida, conservar el empleo], sino
el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su
nombre”
(versículos
14-17).
CUADRO
DE LAS PROFECÍAS SOBRE LOS REINOS GENTILES | ||||||||
Daniel 2 La IMAGEN |
Daniel
7
Las CUATRO BESTIAS (Estado)
(Iglesia) |
Daniel 8
La visión de los dos animales |
Apocalipsis 13
La BESTIA y la IMAGEN (Estado)
(Iglesia) |
Apocalipsis
17
BABILONIA y la BESTIA |
EXPLICA-CIÓN de los símbolos |
Los ACONTECIMIENTOS cumplidos en la HISTORIA | ||
Cabeza de
ORO v.
32, 38 |
1ª
BESTIA como un LEÓN v.
4 |
|
|
|
|
|
1ª CABEZA de la BABILONIA profética |
El IMPERIO CALDEO (Babilonia) 625-539
a.C. |
Pecho y brazos de PLATA v.
32, 39 |
2ª BESTIA (OSO) v.
5 |
|
CARNERO de dos cuernos v.
3-4,
20 |
|
|
|
2ª CABEZA de la BABILONIA profética |
El IMPERIO PERSA (Media y Persia) 558-330
a.C. |
Vientre y muslos de BRONCE v.
32, 39 |
3ª BESTIA (LEOPARDO) 4 cabezas v.
6 |
|
MACHO CABRÍO con
un gran cuerno y cuatro extraordinarios v.
5-8,
21-22 |
|
|
|
3ª, 4ª, 5ª y 6ª CABEZAS de la BABILONIA profética |
GRECIA, bajo Alejandro Magno, y cuatro divisiones empezó en 333 a.C. |
Piernas de HIERRO v.
33, 40-43 |
4ª BESTIA fuerte como HIERRO con 10 CUERNOS v.
7, 23-24 |
|
|
La BESTIA con siete CABEZAS y 10 CUERNOS v.
1-2 |
|
|
7ª CABEZA de la BABILONIA profética, con 10 CUERNOS |
El IMPERIO ROMANO 31
a.C.-476
d.C., con dos divisiones, Oriente y Occidente |
|
|
|
|
La HERIDA MORTAL v.
3 |
|
|
|
Caída del IMPERIO ROMANO 476 d.C. |
|
1 er CUERNO (arrancado) |
|
|
1 er CUERNO |
|
|
Estos
tres cuernos, destruidos a instancias del papa, comprenden la “Era de
Transición” (Myers). |
Los VÁNDALOS 429-533
d.C. |
|
2° CUERNO (arrancado) |
|
|
2° CUERNO |
|
|
Los HÉRULOS El gobierno de Odoacro 476-493
d.C. | |
|
3 er CUERNO (arrancado) |
|
|
3 er CUERNO |
|
|
Los OSTROGODOS 493-554
d.C. | |
|
|
CUERNO PEQUEÑO de
entre 10 v.8,
20-22,
24-27 |
|
|
“CORDERO- DRAGÓN” de los cuernos y la “IMAGEN” v.
11-18 |
|
|
CRISTIANISMO FALSO y gobierno eclesiástico o “imagen” del gobierno del Imperio Romano |
|
4° CUERNO |
|
|
1° de los siete cuernos restantes. HERIDA MORTAL SANADA (perduraría 1.260
años) v.
5 |
Ç È |
1ª CABEZA de la BESTIA (sanada) montada por la mujer vestida de púrpura y escarlata |
Puesto que la “gran ramera” jamás montó sobre ninguna de las siete
cabezas de las cuatro primeras bestias, sino que se sentó sobre los siete
últimos cuernos de la cuarta bestia vista por Daniel, podemos concluir que
los últimos siete CUERNOS de Daniel 7 y de Apocalipsis 13 son las siete
CABEZAS de Apocalipsis 17 (Napoleón fue el quinto en caer). |
“RESTAURACIÓN IMPERIAL” del imperio por Justiniano en 554 d.C. Él reconoció la supremacía del cristianismo de este mundo. |
|
5° CUERNO |
|
|
2° de los 7 CUERNOS restantes |
2ª CABEZA montada por la mujer |
|
REINO FRANCO Empezó en 774. Carlomagno coronado en 800 d.C. | |
|
6° CUERNO |
|
|
3° de los 7 CUERNOS restantes |
3ª CABEZA montada por la mujer |
|
SACRO IMPERIO ROMANO (cabeza germánica) Otón el Grande coronado en 962 d.C. | |
|
7° CUERNO |
|
|
4° de los 7 CUERNOS restantes |
4ª CABEZA montada por la mujer |
|
DINASTÍA DE LOS HABSBURGO (cabeza austríaca) Carlos V coronado en 1.520 | |
|
8° CUERNO |
|
|
5° de los 7 CUERNOS restantes |
5ª CABEZA montada por la mujer |
|
REINO DE NAPOLEÓN (cabeza francesa) Napoleón Bonaparte coronado en 1.805 | |
El SACRO IMPERIO ROMANO se disolvió en 1.814, exactamente 1.260
años después de que la “herida mortal” fue sanada. “Así tocó a su
fin un gobierno que databa desde César Augusto” (West,
página
377). | ||||||||
|
9° CUERNO |
|
|
6° de los 7 CUERNOS restantes |
|
6ª CABEZA montada por la mujer |
(Uno “es”) Apocalipsis 17.10 |
ITALIA, unificada por Garibaldi, entre 1.870 y 1.945 |
Los 10 DEDOS DE LOS PIES |
10° CUERNO |
|
|
7° y último CUERNO |
La bestia sale del abismo |
7ª cabeza y los 10 CUERNOS |
(Otro “aún no ha venido”) |
IMPERIO ROMANO restaurado por 10 reyes bajo un solo dirigente |
Nótese,
pues, lo siguiente: Esa bestia de dos cuernos no solamente hizo que la gente
recibiera la marca de la bestia (compárese con Apocalipsis
19.20),
sino que también hizo crear una imagen que ocasionó el martirio de los santos.
Todos los que se negaran a adorar a la imagen sufrían el martirio. Esta iglesia
falsa no los mataba sino que los hacía matar. La historia nos cuenta que el
gobierno civil martirizó a millones de personas declaradas “anatema de Cristo” o
“herejes”.
Comparemos
esto con la mujer que cabalga sobre la bestia en Apocalipsis
17:
“Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires
de Jesús”
(versículo
6).
Sin duda, estos símbolos corresponden a lo mismo.
La imagen de la bestia
El
organismo eclesiástico, que es un gobierno dual, engañó a la gente mandándole
que construyera una imagen de la bestia. Esto nos explica cómo llevó a cabo su
engaño (Apocalipsis
13.14).
¿Qué
es una imagen? El diccionario dice que es una semejanza, una copia,
representación o modelo. Tenemos, pues, una iglesia que dice: “Hagamos un modelo
o semejanza del gobierno civil romano” (que es la bestia).
Jesucristo
proclamó el reino o gobierno de Dios, un gobierno divino por voluntad de Dios y
por la ley de Dios, no un gobierno humano pagano hecho por voluntad del hombre y
basado en leyes humanas. Su Iglesia incluye a todos los santos engendrados y
guiados por el Espíritu de Dios. Cristo es su única cabeza, ¡y su reino no es de
este mundo! (Juan
18.36).
Entonces
¿de dónde tomó su forma el actual gobierno eclesiástico?
“El
primer papa, en el verdadero sentido de la palabra, fue León I (440-461 d.C.)”,
dice la Cyclopedia
of Biblical, Theological and Ecclesiastical Literature
(Enciclopedia de literatura bíblica, teológica y eclesiástica), volumen 7,
página 629.
|
|
LA
TERCERA BESTIA En
el sueño de Daniel fue seguida por una cuarta bestia "espantosa y
terrible" (Daniel
7). |
León
I consideraba que la forma de gobierno del Imperio Romano era lo más maravilloso
sobre la tierra. Aplicó sus principios a la iglesia y la organizó como un
gobierno, formando así el papado.
Esta
organización o gobierno eclesiástico es la imagen de la bestia.
Dice
el historiador Philip Myers en su Ancient
History
(Historia Antigua): “Durante el reinado de León I la Iglesia estableció, dentro
del Imperio Romano, un estado [gobierno] eclesiástico que seguía el modelo
imperial en su constitución y sistema administrativo”.
Este
gobierno eclesiástico, pues, según el historiador, es un modelo o copia, una
imagen de la bestia que es el gobierno del Imperio Romano. La Enciclopædia
Britannica
lo llama un imperio eclesiástico mundial.
Esta
imagen, o sea un gobierno eclesiástico diseñado y gobernado por hombres, obligó
a la gente a adorar a la iglesia. Y como la iglesia se organizó como uno de los
gobiernos de este mundo, esto era un culto a la imagen, ¡era idolatría!
Esta
iglesia fue la madre, y de ella, en “protesta”, salieron iglesias hijas que se
llamaron protestantes. Todas tienen un gobierno eclesiástico de índole política,
al estilo de los gobiernos de este mundo.
“Y
en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE
LAS RAMERAS”
(Apocalipsis
17.5).
Sus hijas se llaman también “rameras” y
en conjunto se les denomina “Babilonia”.
Son paganas y enseñan doctrinas y costumbres paganas, aunque disfrazadas con el
nombre de cristianismo. ¡Y todas las naciones han sido engañadas!
Sí,
este organismo eclesiástico, de diseño humano, lejos de ser una entidad
espiritual diseñada de acuerdo con la Biblia, constituye nada menos que la
imagen de la bestia. Es una falsificación política y pagana del gobierno de
Dios.
“Salid
de ella”,
dice Dios en Apocalipsis
18.4. ¡Qué
Dios nos ayude a hacer caso!