La verdad de Dios

por Herbert W. Armstrong

Transcrito de grabación de Radio:)

21 de Diciembre de 1.980

 

ALUDOS HERMANOS. Vengo a hablarles hoy acerca de la Verdad de Dios y si vamos a hablar acerca de la Verdad de Dios tenemos que ir a la historia de la Iglesia y ver lo que ha ocurrido. Usted tiene que saber qué es la Iglesia y es lo que yo he estado explicando en las últimas transmisiones que Jesucristo iba a edificar Su Iglesia y NO ES una edificación de hombres, de edificios, o de corporaciones.

     Jesucristo dijo que “mi reino no es de este mundo”, y Él llamó a Su pueblo fuera de este mundo. Si usted ha leído la Biblia, si usted lee las enseñanzas de Pablo y de los apóstoles, [la iglesia] que Jesucristo edificó, NO ES una organización visible. ¡Es una organización espiritual! Y le digo invisible. Es invisible, porque le digo que es una iglesia, la cual es gobernada por Dios el Padre y por Jesucristo.

     ¡ÉSTA ES UNA IGLESIA QUE ES GOBERNADA POR DIOS! Gobernada por Dios y soportada por Dios. Y está unida y se deja gobernar por Dios y es un grupo de personas que tiene el Espíritu de Dios y que se dejan usar por Dios por medio de Su Espíritu, de Su poder que les tome, para que sean obedientes a Él y que hagan la Obra de Dios. Esa es la Gran Comisión. La comisión de la iglesia. Una unión colectiva de todos los miembros de hacer la Obra de Dios, de ir por todo el mundo y predicar el evangelio a todos como un testigo. ¡Esa es la primera comisión de la Iglesia de Dios!

     Y después entonces es de que hay que alimentar y perfeccionar y proveer A TODOS aquellos que están en la iglesia. Y dijo Jesucristo que nadie puede venir a mí a no ser que Dios el Padre lo llame primero. Y parece que hay muchos que no entienden eso.

     El cuerpo de Cristo es la iglesia y Cristo es la cabeza y Cristo dijo por mí mismo, yo no puedo hacer nada, es el Padre que vive en mí. Es el poder de Dios. Él era un instrumento. Y dijo que por Él no podía hacer nada. El poder es de Él [Dios el Padre], el que lo mueve.

     Y este Espíritu, entonces, vino y se les dio a los discípulos en ese día de Pentecostés en el año 31 a.C. y colectivamente toda la iglesia que son los miembros colectivos de la iglesia con el Espíritu de Dios, son los que tienen la Obra y continúan haciendo la Obra. Y ¡ÉSTA ES LA IGLESIA DE DIOS!

    Todos los individuos son privadamente una edificación colectiva haciendo la Obra y predicando el evangelio de Dios para hacer esta Obra por medio del Espíritu de Dios. Y aquellos que no tienen parte en esta Obra y que no están haciendo ningún uso en predicar este mensaje, ¡NO SON LA IGLESIA DE DIOS!, porque eso es la iglesia, el cuerpo. Todos los miembros haciendo esta Obra de Dios.

     Y cuando Cristo vino, Él NO VINO a predicar ese evangelio al mundo completo. Él era Dios. Dios que fue cambiado a un hombre y vino aquí a dar ese mensaje de Dios a los miembros de la iglesia, a aquellos que Dios había llamado. Y este es el cuerpo. Estos seres humanos son la Iglesia de Dios. Que Dios está usando para que den este mensaje, entonces, al resto del mundo.

     Y es una revelación de un conocimiento. Un conocimiento que sin ese conocimiento, los hombres no pueden encontrar la vida eterna, este es el camino para todos, LA SALVACIÓN. Y la verdadera iglesia, hermanos, NO ES una denominación política, NO ES algo que usted viene y me voy a unir y eso es suficiente. Es algo que Dios ha puesto y los ha bautizado y por su Espíritu es que todos somos bautizados a este gran cuerpo, aquí usted no se puede unir a ese cuerpo.

     Esto NO ES algo físico, político. Y esto es algo colectivo, una actividad de todos los miembros colectivos, con Cristo como la cabeza. Un grupo de personas que tienen esta unidad, que tienen este poder, este Espíritu de Dios.

     Si ustedes leen en 1 Corintios 12, tenemos que ser más como Dios. Y todos los días tenemos que estar sobrepasando, sobrepasar como Cristo sobrepasó y dejar atrás todas esas iniquidades, y esas maldades de la carnalidad humana, por medio del Espíritu de Dios. Tenemos que crecer en el conocimiento de Dios colectivamente. ¡Colectivamente, todos, e INDIVIDUALMENTE! Tenemos que estar creciendo, sobrepasando, venciendo.

     Sin tener este gran conocimiento, la gracia de Dios. Usted tiene que sobrepasar, y vencer, y crucificarse a sí mismo. ¡Hay que crucificarse a sí mismo! Y colectivamente tenemos que llegar a crecer en este gran conocimiento de Dios para poder llevar a cabo y hacer Su Obra. Esta gran revelación que Dios nos ha dado. Hasta que un día podamos todos tener ese carácter de Dios. De poder vencer y tener parte en esta gran FAMILIA DE DIOS. Y esto, mi amigo, ¡ES LA IGLESIA DE DIOS! Es la iglesia de Dios y Cristo ES la cabeza de esta iglesia, de todos nosotros los miembros. Y Dios dijo que íbamos a ser uno, y Él es uno con el Padre y todos nosotros tenemos que ser uno y tener un solo nombre.

    Y Él oró para que todos seamos UNO con el nombre del Padre, y su nombre santo, Padre. Y todos aquellos que tú me has dado a mí para enseñarles que seamos todos uno, como Jesús y el Padre son uno. En una mente, en una acción, todos unidos. Ellos son dos personas diferentes, pero están en dualidad unidos por ese Espíritu de Dios.

     Y la Iglesia de Dios no está [dispuesta] a ser una corporación de este mundo, incorporada [al mundo]. La verdadera Iglesia de Dios no va a aceptar en ser esa parte del mundo. Ellos tienen la Verdad de Dios y se la van a proclamar al mundo todos unidos. Y ninguna denominación de este mundo va a poder vencer sobre nosotros y ninguno de ellos puede ser la verdadera iglesia, hermanos, porque la historia lo dice y lo enseña, y está enseñando que ninguno ha tenido la dirección de Dios como ha podido recibir la Verdad esta Iglesia de Dios y CON EL Espíritu Santo de Dios es la única manera que podemos recibir más y más Verdad para poderla llevar a cabo y llegar a ser lo que Dios quiere creciendo en esta gracia, en este conocimiento de Dios.

     Y si usted individualmente está aquí en la iglesia de Dios, usted no puede venir porque usted quiere, usted tiene que admitir sus errores, SER LLAMADO POR DIOS, admitir todos sus errores y poder vencer. Para que la iglesia, hermanos, solamente es estos individuos que están en la iglesia haciendo la Obra con el Espíritu de Dios. Y déjenme decirles, donde están aquí siendo guiados por el Espíritu de Dios son LOS HIJOS DE DIOS, y son la Iglesia de Dios. Usted tiene que crecer en gracia y en conocimiento y yo no conozco a nadie que conozca y entienda todo lo que está en la Biblia. Le digo que yo verdaderamente no conozco y no sé la Biblia completa. Yo no conozco a NADIE en este mundo que sepa la Biblia desde el principio hasta el final, que me diga que se la sabe. Y el que me diga a mí que se la sabe desde el principio hasta el final perfectamente y completamente y que la entiende, todos los detalles y todas las palabras, que [dice] aquí, y que usted no tiene que aprender ya más nada de la Biblia. Pues yo le digo que si usted me dice eso hermano, pues entonces, la Biblia no es la Palabra de Dios. Y la Biblia ¡ES LA PALABRA DIOS! Y nadie puede venir a decir que se la sabe completa, porque Dios sabe que nadie se la sabe completa.

     Y aquí tenemos, en esta Biblia, la manera de vivir, nuestra guía, las instrucciones que ningún ser humano, a no ser Jesucristo, la Palabra de Dios, ¡NINGÚN SER HUMANO!, nunca ha podido completamente comprender la Biblia y poder vivir por toda esta palabra así. Y esta es la meta. ¡ESTA ES LA META! Y tenemos que llegar a esa meta sino no vamos a llegar a ningún lugar. Ese es nuestro destino. Esta es nuestra meta. Usted está todos los días luchando para llegar a la meta. Usted está todos los días estudiando la Biblia para poder crecer en esta gran gracia y conocimiento de Dios.

     Y si usted está interesado, por favor, pídanos el Curso [Bíblico] por Correspondencia, y así puede usted empezar aunque sea media hora todos los días y estudiar en su propia casa, su propio hogar acerca de esta Verdad de Dios. Y para que crezca en ese conocimiento. Y déjeme decirle, hay muchos, muchos miles de personas que se han anotado para recibir ese Curso [Bíblico] por Correspondencia y si usted no usa el tiempo, no usa el tiempo para estudiar, para estudiar este Curso [Bíblico] por Correspondencia, estudiar la Biblia, [pues] entonces nunca va a entender nada de lo que es la palabra de este grupo que se llama la Iglesia de Dios. Y nadie puede decir que, ningún grupo de los que está allá afuera, en el mundo, se [puede] llamar la Iglesia de Dios, porque no están llevando esta Obra de Dios.

    Todos, individualmente tenemos que estar aprendiendo y conociendo, aprendiendo y estudiando la Biblia para entonces, colectivamente llevemos a cabo esta Obra de Dios y poder vencer. Y todo no se puede aprender en la Biblia, todo en un día, ni lo podemos aprender en un mes. Y no hay ningún grupo político o ninguna organización allá afuera, en el mundo, que estén vueltos a la Biblia, que se pueda decir que lo saben todo en la Biblia. Y por qué hermanos, si nosotros no podemos todos los días coger y decir que podemos aprender algo nuevo, ¡todos los días podemos aprender algo nuevo de la Biblia! Yo quiero que todos ustedes se fijen que Jesucristo prometió en Juan 15.16 que el espíritu de la verdad iba a guiar a sus discípulos a las enseñanzas y a Su verdad. ¡Y A SU VERDAD! Y ¿qué es la verdad? Y Él dijo que Su palabra... “mi palabra es verdad...” dijo Jesucristo. Aquí está la clave de la Verdad. De, quiénes son los que son la Iglesia de Dios y tienen la Verdad de Dios.

     Y solamente aquellos individuos, aquellos cristianos que están creciendo en la Verdad, y Dios revela esta verdad, y esta verdad nos enseña la manera del camino de Dios, para poder salir de los hábitos que hemos aprendido en el pasado, esos malos hábitos que teníamos, que tenemos que dejar para poder llevar a cabo esta Verdad de Dios que estamos aprendiendo diariamente, y Cristo le da el Espíritu, Dios le da el Espíritu a todos aquellos que están haciendo esta verdad, que son llamados por Dios y que dejan el camino viejo y estamos ahora caminando por el camino nuevo, el camino del Padre, para que Él nos guíe a hacer y llevar a cabo Su verdad.

     Y hermanos, les voy a decir que todos aquellos que se apartan de la Verdad de Dios, no importa quiénes sean en la Iglesia de Dios, si dejan esa Verdad de Dios mueren y el Espíritu de Dios los deja, los abandona Y NO SON la Iglesia de Dios, en lo absoluto.

     Y hay que acumular más conocimiento y aprender cómo vencer y dejar todo nuestro hombre viejo, que hemos dejado en el bautizo, y para poder llevar a cabo y seguir en el Camino de Dios, con la Verdad de Dios.

     Ahora quiero que se fijen en algo que es profetizado, algo que es profetizado, Jesucristo, avisó que iba a haber un grupo de aquellos que SE IBAN A APARTAR de la Verdad, se iban a ir de la Verdad de Dios. Él no quería que nadie los engañara, acuérdese, 2 Tesalonicenses, iba a venir una apostasía, no podía dejar que nadie los engañara en ninguna manera, “porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el HIJO DE PERDICIÓN.” Hubo muchos falsos ministros, ¡MUCHOS! Como dice Mateo 24.4-5, porque iban a haber muchos falsos ministros y por esa razón muchos se iban a apartar de la verdad, de la fe, de la fe. Se iban a ir de este grupo y DICIENDO QUE IBAN A HABER ORGANIZACIONES, y no hay ninguna organización política, ningún grupo u organización que está allá afuera que [pueda] ser la Iglesia de Dios. Iban a venir falsos apóstoles y falsos hermanos, que iban a venir y LA APOSTASÍA.

     Como dice 2 Corintios 11.13-15, 26 y 3 Juan 9-10, que ustedes conocen, ustedes conocen estas escrituras, y todos aquellos que estaban trayendo una falsa doctrina, aquellos que iban a traer una falsa doctrina, eran los que IBAN A SER LA MAYORÍA, iban a tener la mayoría DENTRO de la Iglesia de Dios. ¡Pero la mayoría no es la iglesia de Dios! ¡ES LA MINORÍA! Porque tenemos que acordarnos de todos esos falsos ministros, porque algunos años antes de que se muriera el apóstol Juan, acuérdese en 3 Juan 9-10 que eran la minoría los fieles a Dios, los que estaban siendo arrojados, botados de la iglesia. En 3 Juan 9-10, vamos aquí a esta escritura por un momento, para leer aquí al final del Nuevo Testamento, 3ª epístola de Juan, yo no le dije qué capítulo porque ustedes conocen su Biblia claramente para saber que es un solo capítulo aquí en 3 Juan, ustedes deben saber eso.

     En el versículo 9, donde dice, escribe Juan: “Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe. [Éste era un hombre con mucha vanidad, quería ser el gran jefe, el gran líder]. Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohibe, y los expulsa de la iglesia.”

     Esa no era la verdadera Iglesia de Dios, aquí, porque la verdadera Iglesia de Dios estaba siendo botada, el cuerpo de Cristo son aquellos que están con el poder del Espíritu Santo de Dios y estaban siendo arrojados y botados y todos aquellos que han sido botados, que siguen siendo botados por la verdad ¡SON LA IGLESIA DE DIOS! Déjenme decirles hermanos.

     Y la palabra “iglesia” no quiere decir nada santo, nada santo. La palabra “iglesia” en el griego es eklessia y la palabra “iglesia” es traducida del griego eklessia, y en el Nuevo Testamento, los escritores que escribieron aquí, no escribieron iglesia, escribieron eklessia en el griego y es una asamblea, es un grupo de personas que se juntan con el Espíritu de Dios y este grupo es la iglesia, NO ES un edificio, no es una corporación privada, con un nombre privado, es la Iglesia de Dios y es por eso que aquí, todos los que eran expulsados ERAN la Iglesia de Dios, ellos eran los que mantenían la Verdad de Dios, y no hay nada acerca que la iglesia, que la palabra “iglesia” tenga alguna santidad, en que usted tenga que pertenecer a esa corporación porque ésta tiene santidad, solamente es el nombre. Ellos se pueden en grupo congregar por razones políticas y ser un grupo en unión, y otro grupo que se unen por santidad, por algo santo.

     Pero déjenme decirles, cuando se unen por algo que no sea por la Verdad de Dios, no es la Iglesia de Dios, pero aquel grupo que se une por la Verdad de Dios, donde está el grupo de Dios que tiene el poder, el Espíritu Santo de Dios, que tiene la Verdad de Dios, que están hablando Su verdad. Ese grupo SÍ ES SANTO, ese grupo SÍ ES la Iglesia de Dios.

     Y Dios lo ha pagado por la sangre de Cristo, por todos los pecados de todos, de todos aquellos que reciben el Espíritu Santo de Dios, y eso es lo que los hace santos. Y sin la Palabra de Dios, en la Iglesia de Dios nada es santo. Para decirles ahora, les quiero decir, si no tiene la Palabra de Dios en el nombre de la iglesia, de este grupo, pues no es santo.

     También, hermanos, les quiero decir que la palabra Biblia no es santa solamente porque es Biblia, eso no es santo. Yo, en Nueva York visité al señor Hurbult, él perdió la subida en el Loussitania antes de la Primera Guerra Mundial y él, [a] este hombre, yo le visité en Nueva York, y él me presentó [una] copia de su propia Biblia Americana, y él la produjo y la imprimió, y él me la dedicó y tenía sus propios escritos ahí y me la presentó a mí. Y mi mamá, cuando oyó eso, como ella oyó eso, estaba llena de horror, me dijo pensando, cómo un hombre tan sedicioso que era, escribió él la Biblia.

     Y claro, la palabra Biblia no quiere decir que eso es santo, esto solamente quiere decir que es una colección de escritos, de manuscritos, y eso es lo que quiere decir la Biblia. Y por eso fue que este hombre lo escribió.

     Pero lo que hace sagrado [a] esta Biblia, que es la Palabra de Dios, es que es la Palabra de Dios y que es la Santa Biblia. Pero la Biblia que escribió este señor Hurbult no era santa Biblia era solamente Biblia porque eran manuscritos que él quiso escribir, era solamente un libro. Y la Biblia tiene una diferencia que estamos viendo, y esta otra Biblia [no]...

     DIOS ES SANTO. Su Palabra en la Biblia es la que hace a la Santa Biblia Santa, y esa es la diferencia que no podemos confundirlo.

     Y no solamente que Cristo profetizó que aquellos falsos ministros IBAN A ENGAÑAR A MUCHOS. No solamente profetizó eso. Sino también que la Iglesia de Dios verdadera, el grupo verdadero de Dios iba a ser perseguido, iba a ser perseguido por todas partes. No iba a ser una organización política, ni poderosa en este mundo. Ningún poder político, sino un grupito, un grupito que eran LOS QUE TENÍAN la Verdad de Dios. La iglesia primero fue esparcida cuando los apóstoles en Hechos 8 y eso no quiso decir que porque estaban esparcidos no eran parte de la iglesia, estaban esparcidos porque fueron perseguidos y tuvieron que ser fregados [molestados] por diferentes partes, pero eran la iglesia, ¡ELLOS ERAN LA IGLESIA DE DIOS! Ellos eran la Iglesia de Dios, ellos tenían el Espíritu Santo de Dios, estaban unidos a Cristo por medio del Espíritu Santo y aquellos que se quedaron, aquellos que estaban adentro como Diótrefes, aquí que [los] botaba y ellos se quedaban aquí predicando como un grupo de personas, ya estaban PREDICANDO UN FALSO EVANGELIO y atacando y persiguiendo a los que ERAN LA IGLESIA DE DIOS.

     Bueno, sí pues, ellos eran un grupo y ellos se creían que eran la Iglesia de Dios y sí, ellos tenían un grupo y se unían como si fueran iglesia ¡PERO ELLOS NO ERAN LA IGLESIA DE DIOS! Ellos eran un grupo, eran una iglesia, pero no eran la Iglesia de Dios verdadera.

     Así que ellos se convirtieron en una FALSA IGLESIA, una falsa iglesia, pero ustedes han leído, ustedes saben que los falsos, aquellos que se apartan de la Verdad de Dios, entonces, se convierten en la SINAGOGA DE SATANÁS, eso está claro, muchas personas no saben lo que es, aquellos que se han ido de la Verdad de Dios y [son] como otras iglesias en el mundo, eso es la Sinagoga de Satanás. Y quiero que ustedes sepan lo que dijo Daniel 11.33-35, “y los sabios del pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego [estos son individuos de la Iglesia de Dios que iban a caer a espada] en cautividad y despojo. Y en su caída serán ayudados [su caída física, serán ayudados, por la persecución de gobiernos y por otros de otras iglesias] de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas. También algunos de los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo.”

     La verdadera Iglesia de Dios iba a ser botada de estas congregaciones y esas mismas congregaciones con estos sabios que dice aquí en versículo 33, los mismos sabios iban a hacer que esos que eran botados de la iglesia, ellos iban a causar que ellos fueran perseguidos. Y éstos eran miembros y ministros de la propia Iglesia de Dios. Y eso ocurrió en la historia y eso VA A OCURRIR ahora en estos últimos tiempos, porque Jesucristo nos lo ha dicho, nos lo ha revelado de Dios Padre. Y falsas iglesias iban a salir, falsas iglesias iban a salir DE AQUÍ MISMO de la Iglesia de Dios, iban a perseguir, pero Cristo prometió que iba a cuidar a Su pueblo, Él iba a cuidar, no importa cuántos enemigos salieran por el camino. Cristo siempre nos cuidaría, nos protegería.

     En el libro de Revelación, [hay] también muchas profecías, en Apocalipsis 2 y 3 que habla acerca de las iglesias, las siete iglesias, y Apocalipsis 1.12-13 está hablando así acerca de los siete candeleros, los siete candeleros, y la Biblia, la Biblia misma, la Palabra de Dios explica lo que son estos candeleros, los siete candeleros son las siete congregaciones, siete mensajeros en Asia Menor, y ellos representan toda la iglesia durante todos los tiempos, desde el tiempo de Cristo hasta ahora. Jesucristo está dentro de las siete iglesias, ahí estaba Él en medio de los siete candeleros que son las siete iglesias, Él está en medio de sus iglesias.

     Después de esto, estamos viendo la respuesta aquí, Cristo viviendo aquí dentro, en medio de la iglesia, en las siete iglesias, que está aquí representado en Apocalipsis.

     Y hermanos, si ustedes quieren saber acerca de esta Iglesia de Dios que Dios edificó, esta Verdad de Dios, aquí pueden ver exactamente y entender el y 3° capítulo de Apocalipsis porque aquí está la profecía de lo que le iba a ocurrir a la Iglesia de Dios durante los tiempos después de Su venida.

     Si usted no sabe esto, si usted no lo aprende, entonces usted no sabe acerca de la historia de Dios. Hermano, pues entonces usted no puede saber exactamente dónde está la iglesia, si no puede entender de este grupo colectivo, este grupo de la Iglesia de Dios.

     Hermano, y le voy a decir, si usted estaba buscando y tratando de encontrar dónde era que estaba la Iglesia de Dios, pues AQUÍ TIENE LA CLAVE en Apocalipsis 2 y 3, aquí es donde está la clave de dónde está la Iglesia de Dios y no en ninguna organización en este mundo. Ahí lo encontraba. Si usted busca en la historia, aquí es donde está la clave. Si alguien estaba buscando esta organización, estos grupos políticos, organizaciones políticas en el mundo, es claro que no podían encontrarlo porque la historia de la Iglesia de Dios desde la venida de Cristo está aquí en Apocalipsis. Está en Apocalipsis 2 y 3, sabiendo que está ahí la clave, cómo se puede encontrar a aquellos que son la verdadera IGLESIA DE DIOS. No en balde muchos no saben dónde es que está la Iglesia de Dios, por eso nadie sabe, porque no entienden Apocalipsis 2 y 3.þ

 

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